Washington — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes que fuerzas militares estadounidenses realizaron un segundo ataque cinético contra una embarcación en el mar Caribe que, según la Casa Blanca, transportaba drogas y a tres presuntos narcotraficantes de nacionalidad venezolana, que murieron durante la operación. El mandatario difundió la información a través de la red Truth Social y compartió un breve video que, dijo, muestra el momento del impacto.
Trump calificó a los fallecidos como “narco terroristas” y afirmó que la acción ocurrió en aguas internacionales, dentro del área de responsabilidad del Comando Sur (SOUTHCOM). Según la versión presidencial, ningún miembro de las fuerzas estadounidenses resultó herido. En su publicación el presidente advirtió: “¡Si transporta drogas que pueden matar a estadounidenses, te vamos a cazar!”.
Se trata de la segunda operación similar en pocas semanas: a inicios de septiembre, Estados Unidos hundió otra embarcación que, según Washington, transportaba droga y a once presuntos miembros del grupo criminal Tren de Aragua; esa acción ya suscitó fuertes condenas del gobierno de Nicolás Maduro. Las autoridades estadounidenses han vinculado en varios pronunciamientos a organizaciones como Tren de Aragua y al llamado Cartel de los Soles con el tráfico de drogas hacia EE. UU. —acusaciones que Caracas niega de manera reiterada.
El anuncio llega en medio de una escalada de tensión entre Washington y Caracas: la administración de Trump ha reforzado su presencia militar en el sur del Caribe y, en agosto, elevó a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto del presidente venezolano Nicolás Maduro, en el marco de investigaciones y sanciones por presuntos vínculos con el narcotráfico. Caracas rechazó las imputaciones, calificó las operaciones como “agresiones” y dijo que las comunicaciones entre ambos gobiernos están “deshechas”.
El uso de la fuerza en operaciones presentadas como lucha contra el narcotráfico ha generado preguntas sobre su legalidad y sobre si la Casa Blanca está combinando atribuciones militares y policiales sin la suficiente transparencia. Legisladores de ambos partidos han pedido información adicional y algunos expertos señalan que los gobiernos deben publicar pruebas que avalen las afirmaciones sobre la nacionalidad y la relación con carteles de los fallecidos. Por ahora, medios internacionales y agencias aún intentan verificar de forma independiente la carga y la filiación criminal de la embarcación atacada.
Contexto regional: la acción se produce en un escenario tenso donde varios países del Caribe observan con preocupación el aumento de actividad militar. Las autoridades estadounidenses sostienen que la campaña apunta a desmantelar rutas y organizaciones que han contribuido al flujo de cocaína y fentanilo hacia Estados Unidos; los gobiernos latinoamericanos y organizaciones de derechos humanos han demandado claridad sobre la proporcionalidad y la evidencia de cada operación.
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