SANTO DOMINGO, RD. – El país sigue conmocionado por la muerte de cinco hombres a manos de agentes de la Policía Nacional en Santiago de los Caballeros, un hecho que ha desatado una ola de indignación y cuestionamientos sobre el uso de la fuerza por parte de los uniformados.
La ministra de Interior y Policía, Faride Raful, rompió el silencio este lunes y calificó el caso como “bochornoso” y “lamentable”, al tiempo que garantizó que el gobierno no permitirá impunidad.
“Cuando la Policía se aparta de la ley y de su misión de proteger y servir, corresponde que el sistema actúe con consecuencias firmes y sin excepciones”, expresó Raful durante una rueda de prensa en el Palacio de la Policía Nacional.
Investigación bajo sospecha
Aunque el Ministerio Público asumió la investigación penal, hasta el momento las autoridades no han explicado con claridad cómo ocurrieron los hechos, ni la cantidad exacta de agentes involucrados en la operación que terminó con la vida de los cinco hombres.
La propia Policía Nacional anunció la suspensión de los agentes señalados en la Dirección Regional Cibao Central y la apertura de un proceso disciplinario interno, lo que para muchos sectores resulta insuficiente frente a la gravedad del caso.
Compromiso y presión social
“El compromiso del gobierno del presidente Luis Abinader es claro: apoyar las acciones correctas de la Policía y sancionar con firmeza los excesos”, aseguró la ministra, en medio de la creciente presión social que exige justicia y transparencia.
Mientras tanto, organizaciones sociales y comunitarias de Santiago advierten que no aceptarán un encubrimiento y reclaman que los responsables sean procesados penalmente, más allá de simples sanciones administrativas.
Líneas abiertas para denuncias
El Ministerio de Interior y Policía habilitó los números 849-253-8298, *788 (de 8:00 a.m. a 4:00 p.m.) y el 247, para recibir información y denuncias sobre este y otros casos, garantizando la confidencialidad de los denunciantes.
Un hecho que sacude la confianza
El tiroteo ocurrido la semana pasada en Santiago, que segó la vida de cinco ciudadanos, no solo deja luto en las familias afectadas, sino que vuelve a colocar bajo la lupa la actuación de la Policía Nacional, institución que arrastra un historial de cuestionamientos por abusos y uso excesivo de la fuerza.
La ciudadanía espera que esta vez la investigación no quede en promesas y que las palabras de la ministra Raful se traduzcan en justicia real.
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