El gobierno de la nación caribeña declara alerta de desastre y ordena el desalojo inmediato en zonas vulnerables de Gran Bahama y Ábaco. Se esperan inundaciones catastróficas por las lluvias asociadas al fenómeno.
NASSAU, BAHAMAS, 28/09/2025.- El Gobierno de Bahamas ha activado un protocolo de emergencia extrema al emitir una declaración de alerta de desastre y una orden de evacuación obligatoria para cientos de residentes en las islas del norte, ante la inminente llegada de condiciones de tormenta tropical asociadas a la Depresión Tropical Nueve (DT9).
El primer ministro interino, Chester Cooper, y las autoridades de Gestión del Riesgo de Desastres han sido categóricos: aunque solo se esperan vientos de tormenta tropical en las islas de Ábaco y Gran Bahama, la principal y más letal amenaza son las inundaciones graves que las intensas lluvias de la DT9 provocarán, lo que podría aislar por completo a comunidades costeras y de tierras bajas.
Comunidades Críticas bajo Desalojo Inmediato
La orden de desalojo afecta a las comunidades más vulnerables, especialmente aquellas que ya han sufrido el impacto de huracanes en el pasado reciente.
En la isla de Gran Bahama, se ordenó la evacuación de localidades específicas, incluyendo Freetown, High Rock, Pelican Point y McLean's Town, así como los cayos adyacentes a la costa.
En Ábaco, una de las islas más vulnerables, la orden incluye el desalojo del parque de casas rodantes colindante al Complejo Gubernamental en Marsh Harbour (Ábaco Central), además de los cayos Grand y Walker's.
"No Habrá Asistencia si no Evacúan"
El ministro responsable de la Gestión del Riesgo de Desastres, Leon Lundy, ha enfatizado la seriedad de la situación al confirmar la activación inmediata de varios refugios en Gran Bahama.
La Autoridad de Gestión del Riesgo de Desastres envió un mensaje contundente a los residentes: "Si no se evacua, los residentes podrían quedar sin asistencia hasta que se dé el visto bueno. Estas medidas son preventivas, pero son esenciales para salvar vidas". La DT9 se mueve lentamente hacia el norte-noroeste, lo que aumenta el tiempo de exposición a las lluvias torrenciales, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
El archipiélago caribeño, que ha enfrentado históricamente eventos devastadores, moviliza todos sus recursos para evitar una catástrofe humana, mientras el mundo observa la trayectoria de la depresión tropical en el Atlántico.
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